A través de la Historia puertorriqueña y por muchas generaciones, el jibarito guardaba sus semillas año tras año adaptando estas semillas y resistentes a los climas fuertes de nuestra tierra y por tradición campesina, pasaban con el terreno a las siguientes generaciones. Por causa de los cambios sociales y económicos de Puerto Rico los herederos abandonaron los campos y muchas semillas adaptadas a nuestro clima se han perdido. Por suerte algunas variedades más fáciles de propagar y de mantener se han podido localizar, propagar, continuar adaptando y ahora las hacemos disponibles para que nunca más se pierdan semillas en Puerto Rico. Si tú que lees esto, tienes semillas de herencia boricua y quieres compartirlas con nosotros, son bienvenidas. Nosotros y las futuras generaciones de nuestra tierra, te estaremos agradecidos." - Desde Mi Huerto